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TANDAZO

GASTOS EQUILIBRADOS CON SU PRESUPUESTO

Mag. JAIME ANGEL TANDAZO PURIZAGA

 

¿EN NAVIDAD Y AÑO NUEVO HA REALIZADO GASTOS EQUILIBRADOS CON SU PRESUPUESTO?

 

Sin ser economista se ha hecho un análisis del la economía plasmada en el mercado de hoy que es capaz de atrapar al cliente con astucia, porque conoce su inmadurez y deficiencias en el manejo de su presupuesto, volviéndolo un comprador impulsivo y no reflexivo. ¿Navidad y Año nuevo han sido dos celebraciones en las que ha ocurrido un manejo de nuestro presupuesto no reflexivo?

 Consideremos que una cosa es contar con la capacidad económica suficiente y otra es no tenerla, lo cual es peor, porque el consumismo produce dependencia.

Se puede entender que consumismo es la muestra de una sociedad que promueve la adquisición de productos desmesuradamente sin control, entiéndase que no es malo consumir, pero cuando se decide comprar productos afectando la salud física y emocional, la estabilidad familiar, la alimentación y generando el  endeudamiento como modo de vida, estamos entrando a una sociedad  con desequilibrio entre lo que tiene y lo que gasta, fomentándose un bienestar ficticio, que significa, que el cliente o comprador decide consumir productos posiblemente por status o complacer a sus hijos  y no por alguna necesidad de acuerdo a su modo de vida.

 

Satisfacer algunos pedidos de los hijos, hace que nos endeudemos y como nos hemos acostumbrado a aceptar el endeudamiento como modo de vida, sin pensar que generamos hijos con mentalidad de satisfacción sin esfuerzo ni sacrificio. Esto se complica más cuando los padres no tienen presencia en la formación de sus vástagos, haciéndolos seres humanos Indiferentes al presupuesto y necesidades prioritarias de la familia al no enseñarles el valor de las cosas o de lo que tienen, como decimos “te doy algo pero sin esfuerzo alguno”. De esta manera, la indiferencia es aprendida desde la familia, convirtiendo a los hijos en posibles personas interesadas solo por lo material que por lo afectivo, restándole valor al esfuerzo-sacrificio.

Esta forma de vida descrita conlleva a formar hijos, fuera de la realidad, donde terminan comprendiendo que el esfuerzo es símbolo de exigencia y esto atenta contra su manera de ser, convirtiéndolos en: irresponsables, desobedientes, destructores, indisciplinados, apoyados por sus padres, generando una actitud facilista y se complica más cuando no le encuentran sentido al aprendizaje y escasamente logran entender el valor de obtener logros.

Por último, a manera de síntesis para revertir los efectos de este tipo de sociedad, las instituciones educativas deben tener una acción más activa frente a este problema de gastar  sin presupuesto equilibrado.

 

¿Y CUANTO HEMOS GASTADO TAMBIEN EN BEBIDAS ALCHOLICAS?

 

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