Blogia
TANDAZO

RESPONSABILIDAD SOCIAL DEL PERIODISTA PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD

Siempre hemos pensados que los hombres y mujeres cumplen un rol importante en la transformación de nuestra sociedad, para bien o para mal, pero los que tienen la mayor responsabilidad social en ese cambio para bien, son los maestros cumpliendo su función educativa y los periodistas su labor periodística, debido a que su información y opinión generan cambios en la conducta de las personas y por lo tanto; esa conducta lo lleva actuar y comportarse ante los problemas sociales positiva o negativamente, es por ello que el maestro y periodista tienen la misión ética y moral de asumir con responsabilidad social su rol como tal.

Nuestra sociedad tumbesina está pasando por una serie de problemas sociales, como la corrupción, delincuencia, injusticia, inseguridad, invasiones, falta de trabajo, salud, educación, el periodismo, etc.

Actualmente en nuestra región muchos por no decir la mayoría de periodistas se han ido tan lejos en su función de periodista, que día a día están quedando desnudos ante los ojos de toda nuestra región, ahora tienen poca credibilidad ante la opinión publica y su oficio como periodista  no tiene ya la objetividad que la práctica periodística requiere.

En una columna de un periódico Diario Libre, leía: "Una diferencia entre político y periodista es que el político se desdice y no pasa nada, pero si lo hace el periodista pierde credibilidad. El político acomoda y maquilla los hechos a conveniencia, pero el periodista está obligado a ceñirse a lo que ocurrió. En las campañas electorales, el político tiene licencia para mentir y acusar de lo que sea, y eso se olvida, lo que no está permitido para el periodista, y más si lo ha dejado por escrito. En ocasiones, el político actúa como periodista, pero el periodista, si tiene ética, no puede, nunca jamás, actuar como político."  

El periodista debe internalizar que sus palabras que vierte en un micrófono, cámara de televisión o escriben en un diario, debe de ser la verdad, porque si son mentiras y llevan una intencionalidad de hacer daño, se convertirían en balas fulminantes, que llevarían a aniquilar el impulso creador y la esperanza de nuestro pueblo, como  exterminar a los luchadores sociales y democráticos de nuestra región tumbesina, que creemos que existen; como lo existen periodistas honestos que exponen su integridad física y la de su familia por decir la verdad.

 

0 comentarios